martes, 31 de enero de 2012

you - me .

A veces la vida te pone a prueba. Pero simplemente, es cosa del destino. Entran y salen personas de tu vida sin tu apenas darte cuenta de que el tiempo pasa y tú sigues parada, ahí, justo en ese mismo sitio donde todo lo malo ha aterrizado. No te das cuenta de que si no te mueves, nada cambiará. No sirve de nada quejarte si no haces nada por cambiar lo que te estorba en tu vida. Por eso, tenemos que estar seguros de lo que queremos, y de a quien queremos en el futuro sitio donde nos posicionemos cuándo tengamos los ideales más claros. 


PD. Yo esté en la posición que esté, te querré. 

miércoles, 18 de enero de 2012

l o v e.

-¿Sabes qué es lo que quiero?
+No, ¿el qué?
-Llamarte.
+Pero si me tienes aquí al lado, ¿para qué quieres llamarme?
-Llamarte,sí. Llamarte pero sin "ll" 

Me equivoco constantemente y no me doy cuenta.

JODER! Ahora mismo no me sale otra palabra que no sea esa de mi cabeza. Rabia, ganas de estrellarme contra algo para ver si me aclaro de una vez. No puedo evitarlo, mi cabeza es un gran caos. ¡JODER! No tengo la suficiente saliva en mi boca para describir lo que en estos momentos siento, ni la suficiente resistencia en los dedos para escribirlo en este fragmento. No, no quiero. Ni quiero ni puedo. Fui tonta, demasiado, extremadamente, pero ¿Qué coño hago ahora? Nadie me entiende, ni siquiera yo busco el significado completo de este texto. No sé sobre que quiero enfocarlo, pero lo único que sé es que no me voy a rendir, es demasiado pronto, nadie ha dicho que todo esto fuese fácil, y ni que alguien hubiese sido más tonto que yo al dejarlo escapar... Pero para algo estoy aquí hoy, 18 de enero del 2012, para conseguirle a él y a todos sus te quieros. ¡HOY TENGO FUERZAS, JODER! Más que nunca.
Y podría seguir poniendo infinidades de "Joder" O seguir diciendo tacos como una posesa. Pero sin embargo, prefiero decirte que te quiero, hasta quedarme sin voz. Hasta que todas las estrellas del firmamento se queden sin luz. ¡TE QUIERO! y es de la única cosa que hasta ahora no me arrepiento.

jueves, 5 de enero de 2012

Te quise borrar pero gasté el tipex.

Es hora de que te pares a pensar un segundo y reflexiones sobre aquello que quieres tener en tu vida, conservarlo para el resto, y lo que no quieres que siga, lo que quieres que desaparezca. Deberías de abrir esa cajita de deseos que quieres que se cumplan. En esa cajita, estabas tú como deseo, pero también estabas tú como impotencia, impotencia al saber que te quiero pero no parece que tú a mi también. Tus palabras, tus te quieros, tus sentimientos que me dices pero que luego no demuestras. Necesito que me seas sincero, y que te aclares de una vez: ¿Me quieres o no? Sólo es un favor, de una amiga, o de una persona que quieres. Cómo quieras verlo.

pd. Mientras rreflexiones sobre lo que te conviene, no olvides que te quiero.

lunes, 19 de diciembre de 2011

*

Si yo ya le estaba olvidando, pero, de nuevo, sentí como me miraba y... hubo algo que encendió una chispa que activó mi sonrisa y... volví a darme cuenta de que no estaba completamente borrado ni de mi mente ni de mi corazón...

sábado, 10 de diciembre de 2011



Fue extraño. Sentía que ese chico era diferente a los demás. Por como le trataba, por como le miraba. Sentía que él era diferente a los demás por como le trataba yo. Empecé conociéndole poco, sentía que íbamos a ser muy buenos amigos, pero aún no sabía, todo lo que pasaría. Al tiempo de esas largas conversaciones, esas comparaciones de qué nos gustaba a uno y qué nos gustaba a el otro; Terminé dándome cuenta de que todo esto, parecía que me estaba convirtiendo. Podría ser posible que la amistad que yo sintiese por él, no fuese exactamente eso, amistad... Pero, jamás podría llegar al extremo de decirle mis sentimientos. Jamás podría decirle que le quería. Nunca podría advertirle de que pasaba por mi cabeza, ni que hacía eco en mi corazón. Tenía miedo de arriesgar para perder, o ganar por arriesgar.  pero, para nada iba ha hacerlo. Prefería guardarme los sentimientos. Prefería que el fuese feliz. Pero siempre me he hecho la pregunta de "¿Y sí él siente lo mismo? ¿Y si me quiere igual que yo le quiero a él?" Prefería guardármelo para mi misma, las preguntas y respuestas, las formaría yo. 
Y ahora, quizás sea tarde. Quizás, por no arriesgar perdí, sin saber si él sentía lo mismo. Mi mirada no quiere ver lo que en estos momentos está viendo, no quiere ver que sus manos agarran otras que no sean las mías. Sí, ahora, tiene una persona que le quiere. Parecen ser felices. Y ahora me arrepiento de no haber sido sincera. De no haberle comunicado mis sentimientos. ¿Acaso alguien no se ha callado un sentimiento por el miedo de que la otra persona no sienta lo mismo? Pues ese es nuestro error. El no arriesgar por miedo a perder. 

Pero, ¿Porque no arriesgar pensando que podemos llegar a ganar algo? 

Y ahora, cuándo él me pregunte que porque estoy triste, ¿Qué le respondo? ¿Que estoy mal porque tiene a una persona al lado que le quiere ni la mitad de lo que le quiero yo y me da rabia de no haber sido sincera? 

viernes, 9 de diciembre de 2011

Todavía te quiero aunque no te espero.

Tengo que decirte, que aún te quiero, sí. Nada de lo que sentía ha desaparecido por completo, y te parecerá extraño, pero tampoco quiero que se borre. Desde que desapareciste de mi vida, nada ha vuelto a ser igual. Los días parecían ser más largos, y las noches mas cortas. Parecía todo que se había puesto del modo contrario al que estaba cuándo tu estabas a mi lado. Pero, me he dado cuenta de que nada sirve seguir recordando bonitos momentos, o discusiones a tu lado. Porque aunque me cueste admitirlo, te quiero, pero no quiero esperarte. Sé que seríamos felices, como lo habíamos sido hasta ahora, pero me he dado cuenta que ni tu felicidad está conmigo, ni la tuya contigo. Por eso, desde aquí te digo, que te valla bien.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Tú me has echo fuerte.



Recuerdame un segundo porque sigo aquí. Dame una sola razón por la que seguir aquí, si ya todo es negro. Entre otras cosas, él se marchó y yo vi que nada valía la pena, que después de haberme querido tanto, o eso según él, se esfumó, de un día para otro desapareció. Que vio que se me acababan las fuerzas que retomé hace tiempo con tantas ganas, y el se dio por vencido. Que nada me dijo que todo esto fuese fácil, pero contigo a mi lado, lo parecía muchísimo más. No había nada que me parase, ni nada que hiciese que mi sonrisa desapareciese, y todo eso gracias a ti, fuiste tú el que me hizo fuerte en aquellos momentos. Pero sin embargo, ahora mismo estoy hundida, alguien me ha quitado la sonrisa, y me ha parado en esa gran carrera que corría a toda hostia. Y ese alguien, fuiste tú. El que juró que nadie lo haría, el que juró que siempre iba a estar a mi lado para que nadie me hiciese infeliz. El que ha ido enseñando que la distancia la hacen las propias personas. El que me ha hundido en la miseria con todos los recuerdos, has sido tú. Aquella persona que me hizo un poquito mas fuerte cada día que pasaba, me quitó la fuerza con unas palabras, me quitó la alegría, mi sonrisa, todo. Pero aún así, cumplías tu promesa, me seguías haciendo fuerte, porque gracias a ti jamás volveré a caer, nadie me hará volver a cometer el mismo error. Gracias por haber sido uno de los errores de mi vida. Gracias por hacerme fuerte. GRACIAS, de verdad. Muchas gracias por abrirme los ojos para ver la realidad, que no todo el mundo cumple lo que promete, y entre esas personas, estás tú.

Quien no arriesga no gana.


Tenemos la gran costumbre de desaprovechar los momentos que nos da la vida. Tenemos la costumbre de dejar pasar oportunidades, simplemente porque algo te dice que debes de dejarla pasar, o simplemente porque ves necesario hacerlo. Pero nunca nos paramos a pensar en la de oportunidades que nos da la vida para sonreír. No sólo todo son lágrimas. No siempre todo es malo. Pero nunca sabemos si arriesgar o no, y al pensarlo, decidimos dejar pasar todo. Y ¿por qué? Simplemente, por el miedo a equivocarnos. Porque se supone que todo tiene que ser perfecto, y sólo por eso, yo pienso que lo perfecto ya aburre.

seiscientas veinticuatro, seiscientas veinticinco, seiscientas veintiséis...

Pienso tantas veces al día en ti, que me sería difícil incluso contarlas. Es tanto lo que te quiero que por muchas horas y días que pasasen, por muchísimas cosas que ocurriesen, jamás serían las suficientes como para borrarte completamente de mí. Te necesito, y me he dado cuenta. Necesito que me despiertes todas las mañanas, y que me desees buenas noches todos los días. Necesito completar mi sonrisa contigo, correr por donde sea agarrada de tu mano, volar, saltar, bailar, correr, llorar, reír, soñar... todo junto a ti.
Tal vez, sólo tal vez, esto se acabe, y te juro, que nada hará que olvide todo lo que me has echo vivir junto a ti. Incluso el tiempo no será enemigo como para dejar que te olvide. Sé que tú me quieres, y que yo te quiero. Eso es suficiente.
Que me sonrías cuando me ves, que me abraces cuándo tengo frío, que me guiñes todos los días el ojo, que me susurres mil y una veces al día que me quieres al oído. Decirme que sin mi no puedes, y confiarme cosas que nadie sabe. El querer arriesgar todo por mi sin miedo a que lo pierdas. El confiar que vallamos a donde vallamos, siempre estaremos juntos.
Y es que hoy he empezado a contar todas las veces que he podido pensar en ti aproximadamente, y ya son setecientas las veces que la visitaste en estas 24 horas.

GAME OVER.

Has crecido. Has madurado. Has pasado por diferentes circunstancias. Es difícil atreverse a apostar después de todo lo que has perdido por las ganas de ganar. Es difícil atreverse a arriesgar si sabes que al fin y al cabo te toca de nuevo perder. Tienes miedo de que de nuevo pierdas. Has intentado superar todos los obstáculos, teniendo éxito en algunos y fracasando en otros. Sabes que tienes que acostumbrarte, que así en realidad es de lo que se basa la vida. Pero de nuevo empiezas el juego, empiezas arriesgando todo lo que tienes, sin intentar pensar que puedes perder, y pensando que sea como sea debes ganar. Todavía no vas por la mitad cuándo se te pasa por la cabeza ese momento de "Game Over" Lo siento, esto es demasiado arriesgado, deberías de parar. Deberías de frenar, coño. ¡PARA! Sabes que puede ser tarde, y por eso de nuevo pierdes. Porque sabes cuándo empezar, pero no cuándo frenar.

Sonreír, cueste lo que cueste.

Debemos de estar acostumbrados a todos los tipos de días que la vida nos puede llegar a plantear. Habrá días en los que te duelan las mejillas de tanto reírte y habrá días en los que te costará levantarte de la cama porque solo tienes ganas de llorar. A pesar de las diferentes circunstancias por las que estemos pasando, siempre nos debe de quedar bien claro que luchar es lo que de verdad te tiene en cuenta la vida. El saber que a pesar de todos los malos momentos y los baches que se nos interpongan, tenemos que coger el suficiente aire como para llegar a la meta, con una sonrisa. Tenemos que aprender a reírnos de nuestra propia sombra. A enseñar las mejores de nuestras sonrisas a diario para que nadie nos rechiste que no sabemos sonreír. En definitiva, que si no luchamos, nadie lo va ha hacer por nosotros.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Tú para mí, yo para ¿ti?

Hola. Sí, te estoy hablando. ¿Te extraña? Bueno, es breve lo que te quiero decir. Sólo quería recordarte que yo te quiero. Aunque bueno, veo que tienes cosas más importantes que hacer. Pero aún así, te quería decir que aunque yo para ti sea menos que nada, tú para mi eres muy importante. Que aún recuerdo cuándo me prometías la luna, cuándo me decías que prometías llevarme lejos, muy lejos de este mundo. Pero, ¿dónde ha quedado todo eso? Es una simple pregunta que no sé si me arriesgo a que me digas la respuesta. Simplemente, recuerda. Recuerda que tu me ilusionaste y que ahora estoy yo echa una mierda, llorando a todas horas por eso que me prometiste que sería y no fue. Por esos besos que me prometías dar con una pasión tremenda. Ilusiones ja ja ja... falsas ilusiones. Eso es. Simplemente, te divertías mientras yo te quería. 

Yo te quiero más.

Siempre hay recuerdos buenos contigo. No sé como hemos echo para querernos tanto. No sé hasta el punto que hemos llegado de no poder vivir el uno sin el otro. Que sin ti sé que me muero, y que no puedo respirar. Me falta el oxígeno y el hidrógeno si no te tengo cerca. Que cuándo te enfadas se me acaba el mundo. Necesito ir de tu mano a cualquier parte del planeta, incluso a cualquier parte del universo, porque sé que así sera todo más fácil. Necesito que me susurres al oído mil veces que me quieres, y que yo te responda de la misma manera que yo te quiero más y así empezar una discusión. El sentir que nos asfixiamos si no nos tenemos cerca. Cuándo nos damos la razón al hablar de que puede llegar el día en que nos perdamos mutuamente. El asegurar que aunque nuestra historia tenga un final, bonito, nunca la olvidaremos y la recordaremos como la mas intensa. Y, ¿Sabes que es lo mejor? Que me apostaría el cuerpo entero a que nadie te querrá como lo hago yo, y que en ningún sitio del mundo existe un amor tan intenso como el nuestro. Porque te necesito como el respirar. Porque siento que contigo me da igual tirarme desde lo alto de un precipicio porque tu estarás abajo para que la caída no sea nada. Porque tú eres la única razón por la que sonrío. Porque eres tú, tú, tú y... tú. ¡Ah, se me olvidaba! ¡QUE ERES TÚ Y SÓLO TÚ EN MI VIDA!

Soy como soy, y por eso te gusto!

Alta, baja, rubia, morena, ojos negros, ojos azules. Te va a dar exactamente como sean todas las chicas que tienes al rededor. Yo no soy ni alta ni baja, yo soy mediana. Ni rubia ni morena, yo soy castaña. Ni ojos negros ni azules, yo los tengo marrones. No es nada fuera de lo común, pero eso es lo que a ti te pierde. Que no sea fuera de lo común y que NO te quiera. Tienes la manía de tener a todas las chicas del mundo detrás de ti, y sin embargo, se que tu te mueres por mis huesos. Sé que a todas las chicas que tienes loquitas las cambiarias por mi sin pensarlo. Sé que lo harías, simplemente porque no malgasto mi tiempo en imbéciles como tú, que no demuestran querer para nada. Sabes que no te miro, y si lo hago es porque me obligan. Sabes que no me importa tu opinión, y si me importa es porque dices algo interesante. Sabes que te gusto, porque soy normal, pero dentro de lo corriente, soy la excepción, la chica por la que tu morirás y ella ni se inmutara. La chica por la que te volverás loco por como poder conquistarla, y ni siquiera la rozaras. Esa chica que convertirás tu solo, a la que no vas a tener a menos de 1 metro de distancia. Voy a ser la especial por ser normal y corriente. Por no quererte. Por saber que para ti existo demasiado mas que las demás, y tu para mi no pintas nada. No necesito tener un imbécil como tú en mi mundo. No dependo de nadie para ser feliz, y menos de ti. Por eso mismo, te gusto, porque soy como soy, y las demás son como tu quieres que sean.

Los días pasan, sin sentido alguno.

Me siento frustrada. Es difícil explicar una situación que solamente tu entiendes. Es difícil explicar tu autoestima. Es difícil, mucho. El salir a la calle y no querer que te vea nadie, que no encuentras absolutamente ninguna razón por la cual echar un par de narices a la vida y seguir adelante. El caminar por las aceras esquivando miradas que sabes que van a parar a ningún sitio. Incluso esquivando las de las personas que jamás volverás a ver. El saber que, simplemente, nos basamos en pasar días, que pase lo que tenga que pasar en cada uno de ellos. El no poder arriesgarse a nada por el miedo a perder, el no poder luchar contra nada ni nadie porque no tenemos las suficientes fuerzas. Simplemente, el no tener ganas o autoestima suficiente como para enfrentarte a un mundo, esos a veces son los grandes problemas, que todos dicen que la solución es la gran sonrisa. Yo no quiero reír forzosamente. Al igual que no lloro sin motivos.

martes, 6 de diciembre de 2011

Perdón si te duele si te digo que te quiero pero no de la manera que tu quieres..

Perdona, sé que te he querido, y que tú aún me quieres. Pero, debes de entender que no siempre es lo que se supone que tendría que pasar, sino lo mejor para los dos. Necesito tiempo. Necesito saber si quiero una vida contigo, o si quiero hacerla yo sola. Necesito que mi corazón haga su función solo. Necesito tiempo, por favor. 
Sé que no es fácil. Pero, entiéndelo. No te voy a decir lo que se suele decir en estos casos de: "No eres tú, soy yo." "Mejor sólo amigos" No. Esta vez te digo, que simplemente, necesito extrañarte, esos buenos días mi amor que me levantan todas las mañanas, esos besos de buenas noches. Esa tostada de desayuno con un te quiero en medio con mermelada. Esas tardes por el parque donde me regalabas ositos o globos en forma de corazones.Todo eso, necesito extrañarlo, por que así sabré si te quiero en realidad, o decido hacer mi camino yo sola.

Lo siento, pero... Esto no puede seguir así.

Esas palabras: "Lo siento, no estamos echos el uno para el otro" Las putas y odiadas palabras. Las que odias que te digan desde el momento en el que empiezas una relación. Aunque sabes que todas llegan. Aunque digáis que es para siempre ambos, los dos sabéis que nada es para siempre, y menos una relación. Los sentimientos no son como el sol, que nunca se acaba, ni como el mar, que nunca se para. Simplemente, es como una bañera. Muchas veces se llena hasta arriba, incluso aveces queda bonita si añadimos pequeños detalles. Pero, en cuánto quites el tapón, sabes que en unos minutos, todo el agua se irá por el desagüe. Todo se irá a la mierda. El amor es igual. Puedes estar enamorado hasta mas no poder, pero en cuánto algo falla, falla todo, y se va vaciando cada sentimiento, cada ilusión, cada beso, cada mirada. Todo se acaba, se apaga. Todo es diferente. Y es cuándo llegan las putas palabras de "Mejor sólo amigos." 

seiscientas mil veces al día te diría te quiero.

¿Sabes? Soy diferente. Muy diferente. Soy el tipo de chica que cualquier persona no desearía ser nunca. Egoísta, a veces, cabezota, inmadura, un poco idiota de vez en cuando, sincera, amiga de sus amigas, a la que no quiere nadie y la que quiere a todo el mundo. Pero aún con un millón mas de defectos que podría poner aquí, la mayor de mis virtudes es que, como ya he dicho, quiero a todo el mundo que me da razones para quererle. Tú un día me diste la oportunidad de quererte, me dijiste que me querías, y yo, ingenuamente me lo creí. Pensaba que de verdad ese "Te Quiero" me lo dirías a menudo, pensaba que eso era para siempre. Que nunca me dejarías escapar. Por eso mismo me dijiste que era especial, porque cada una de las cosas anteriores me hacia serlo. Me decías que por eso me querías, pero, ¿y ahora? ¿ahora me sigues queriendo? me dijiste que seguirías conmigo hasta el fin del mundo, que me harías sobrevolar los límites las veces que hiciese falta. Fuiste un error, sí. También nosotros dos fuimos un error. Un gran error. Pero el error más bonito de mi vida. Me volvería a equivocar mil veces mas si estuvieses de nuevo tú en él. Me volvería loca por ti si hiciese falta. Te diría seiscientas mil veces al día te quiero. No me cansaría de equivocarme. Y si me equivoco más aún, volvería atrás y me volvería a caer y levantar para volverme a caer y levantar contigo. Simplemente, date cuenta de que has sido un error en mi vida. Y que me has enseñado a caer y levantarme con esperanza, y a quererte. Sobre todo a eso, a quererte.

Frena cuando lo veas necesario.

Estamos viviendo una carrera, la de la vida. Todos empezamos a toda hostia, sin importarnos que el exceso a veces es malo, pero aún así, seguimos, no frenamos, es más, a veces incluso aceleramos. Y aún así, nos es igual el que dirán y del que se preocuparan. Pero allí, a lo lejos, ves que de nada te sirve ir aún a doscientos por hora, y que la gente de tu al rededor, pisa levemente los frenos. Que entras en una nueva etapa y que ahí de nada te sirve ir rápido, así que, decides pisar también los frenos. Eso te sirve para darte cuenta de lo que pasa a tu alrededor. Que hace un par de años nada era lo demasiado importante como para hacer que tu frenases, pero ahora te has dado cuenta de que lo único que importaba es que dejases de acelerar. 
Y pensaste, que menos mal que frenaste, porque sino, llegaría el momento en el que te estrellarías, te comerías todas las paredes, todos los obstáculos. Pero de nuevo pensabas que era apropiado acelerar, y no dudaste, metiste una marcha y pisaste el acelerador, pensando que la próxima estación era la de la felicidad. Pero ¿no te diste cuenta? La del amor, estas en ella. ¿No ves que te cuesta mas adelantar? ¿No te diste cuenta de que tienes a alguien a tu lado que promete quererte? Tú, sin ningún tipo de limitaciones, le haces caso. Te enamoras. Y vuelves ha acelerar. Esta vez, incluso pensando que la cuesta arriba iba a ser tan grande que te llevaría al cielo, de la mano de la persona a la que tienes al lado, susurrándote que te quiere. Allí estas, ves todo el mundo, desde ahí arriba no hace falta nada, ni que pienses, ni que te preocupes. Simplemente te hace falta que le quieras. Sí, a la persona por la que estás ahí. Pero justo en ese momento, te dice que necesita seguir su trayecto, que es distinto camino del que tú has tomado. De repente, ves que esa cuesta arriba, se vuelve cuesta abajo, y que te abren de nuevo camino para que vallas a toda hostia, pero, es tarde, te caes desde el cielo, te pegas la hostia mas monumental de todos los tiempos. Y te preguntas ¿Que me ha pasado para no poder seguir acelerando sin darme cuenta de nada? Pues eso pasa, que simplemente te has enamorado, y que ya nada volverá a ser igual. Te estamparas mil quinientas veinticinco veces más, subirás a aquel sitio despacio millones de veces más, aunque sabes que nunca será como la persona que te enseñó ese sitio, pero no tendrás miedo de subirlo, siempre tienes la esperanza de que será mejor que la anterior vez. Pero no, nunca es así y siempre te estampas de nuevo. Y ya te cansas, y frenas. Ves adecuado quitarte el cinturón y bajarte de el coche. Seguir este camino a pie, saltar las piedras, rodear los pedruscos y seguir. Simplemente seguir. Así, aprenderás a vivir, y a ganar la gran carrera que todos iniciamos desde el día en que nacemos.

PD. ¡GRAN INAUGURACIÓN DE BLOG! Me encanta este fragmento, inventado por mí, por eso lo he puesto :) 
Un besoooo :3